The best Side of poder de la palabra
The best Side of poder de la palabra
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De la misma manera, nuestras palabras tienen el poder de crear o destruir. La escritura nos advierte sobre el poder de la lengua: «La muerte y la vida están en poder de la lengua; el que la ama, comerá de sus frutos» (Proverbios 18:21).
Por último, me gustaría referirme al poder de la palabra por su enorme capacidad para trasmitir mentiras, tratando de captar la atención del interlocutor para decirle algo que en realidad no es cierto.
Las palabras tienen un efecto creador, de acuerdo con el pensamiento hindú, una vez que declaras algo diez mil veces, se convierte en un mantra. Una palabra repetida frecuentemente moldea y da forma a tu futuro.
La Biblia también nos enseña sobre la importancia de la sabiduría en nuestras palabras. Proverbios 15:2 nos dice: «La lengua sabia adorna la sabiduría, pero la boca de los necios derrama necedades». Nuestras palabras deben estar respaldadas por la sabiduría y el discernimiento.
“El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu son vida”
La creación como testimonio del poder de la Palabra: El hecho de que todas las cosas hayan sido creadas por la palabra de Dios no solo enfatiza su autoridad, sino también su poder creativo.
Esto crea una brecha entre donde tu mente está y tu realidad, que a través de la repetición te impulsa a la acción para cerrar la brecha entre una y otra.
Así se les reconoce la capacidad de estar hablando durante un periodo appreciable de tiempo sin que se pueda extraer de sus palabras una conclusión clara.
Nuestras palabras deben comunicar el amor y la verdad de Dios de una manera que sea comprensible y accesible para aquellos que no conocen a Cristo. Debemos ser capaces de explicar el evangelio de manera clara y convincente, utilizando nuestras palabras para invitar a otros a experimentar la salvación y la gracia de Dios.
Es importante recordar que nuestras palabras pueden tener un impacto duradero en las personas que nos rodean. Podemos usar nuestras palabras para edificar, alentar y consolar, o podemos usarlas para dañar, destruir y desanimar.
Desde el principio de los tiempos, Dios utilizó su palabra para crear todo lo que existe. La palabra de Dios tiene un poder innegable, y nosotros, como seres humanos, hemos sido dotados del don del lenguaje para comunicarnos y expresar nuestros pensamientos y emociones.
La Palabra de Dios nos llama a ser cuidadosos con nuestras palabras y a evitar cualquier forma de lenguaje ofensivo o vulgar. En lugar de eso, debemos elegir palabras que construyan y edifiquen a los demás.
Las famosas líneas del presidente John File. Kennedy «Elegimos ir a la luna» palabras que el presidente de los Estados Unidos dijo a una poder de la palabra gran multitud en su esfuerzo por llegar a la Luna. El discurso fue pensado para persuadir al pueblo estadounidense de que apoyaran el programa Apollo.
Como seguidores de Cristo, debemos ser conscientes del poder de nuestras palabras y usarlas sabiamente, para traer vida y bendición a los demás y para glorificar a Dios.